n todos los buques europeos, los retretes de oficiales, llamados en la Armada jardines o leoneras, estaban situados en voladizo s cubiertos en los extremos más bajos a ambas bandas del espejo de popa. La marinería y tropa los tenían a proa, al aire libre y emplazados a cada lado del tajamar y fogonadura del bauprés; se denominaban beques y eran simples tablas longitudinales con el correspondiente orificio. Como máximo existían cuatro agujeros en estos maderos y, por tanto, por las mañanas se formaban largas colas de hombres con el pantalón en la mano dispuestos a evacuar sus necesidades a toda costa. Para evitar esto, los buques ingleses disponían de urinarios en cada costado y cubierta, dotados de sendos manguerotes que llevaban los orines hasta la mar.
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