a antigua" es una tarberna de las más veteranas de El Puerto de Santa María, está ubicada al comienzo de la calle Misericordia, formando esquina, como tiene que ser, lugar desde donde se controla el paso de los viandantes en cualquiera de sus ángulos.
En su interior, podemos observar, la solera que la misma mantiene casi intacta al paso del tiempo,objetos antiguos y para degustar sus exquisitas chacinas , sin olvidar la espléndida cocina, hacen de este lugar, un sitio inmejorable para charlas y tertulias, un rincón de obligada parada para calmar los retortijones de las 12 de la mañana después de un día ajetreado.
Presidiendo el frontal, en el "Santo Santorum" del local, se encuentra un reloj rodeado de romero, con sus saetas paradas en las 3 de la tarde, se desconoce el motivo del cese del mecanismo interior, pero sí que hace un tandem perfecto con la tarberna, en ambos el tiempo se ha detenido, posiblemente se encuentre ante los restos de una taberna de época donde dormita el bullicio del El Puerto que ya no existe, casi sin percatarnos, con una buena cerveza en la mano o chato de vino, beberá un sorbo de olvido.
Fotos, recuerdos y todo tipo de artilugios, barriles, sifones o tinajas de vino, hacen el lugar idóneo para hacer un alto obligado, en una de las pocas tabernas que podemos visitar, deseando que las nuevas inversiones, no se la lleve puesta.
Aún hoy, tenemos la suerte de poder disfrutar de las pocas que han resistido al paso del tiempo, desde aquellos antepasados nuestros los romanos que fueron losprecursores de este tipo de establecimientos denominándolos "Tabernae vinari".
En su interior, podemos observar, la solera que la misma mantiene casi intacta al paso del tiempo,objetos antiguos y para degustar sus exquisitas chacinas , sin olvidar la espléndida cocina, hacen de este lugar, un sitio inmejorable para charlas y tertulias, un rincón de obligada parada para calmar los retortijones de las 12 de la mañana después de un día ajetreado.
Presidiendo el frontal, en el "Santo Santorum" del local, se encuentra un reloj rodeado de romero, con sus saetas paradas en las 3 de la tarde, se desconoce el motivo del cese del mecanismo interior, pero sí que hace un tandem perfecto con la tarberna, en ambos el tiempo se ha detenido, posiblemente se encuentre ante los restos de una taberna de época donde dormita el bullicio del El Puerto que ya no existe, casi sin percatarnos, con una buena cerveza en la mano o chato de vino, beberá un sorbo de olvido.
Fotos, recuerdos y todo tipo de artilugios, barriles, sifones o tinajas de vino, hacen el lugar idóneo para hacer un alto obligado, en una de las pocas tabernas que podemos visitar, deseando que las nuevas inversiones, no se la lleve puesta.
Aún hoy, tenemos la suerte de poder disfrutar de las pocas que han resistido al paso del tiempo, desde aquellos antepasados nuestros los romanos que fueron losprecursores de este tipo de establecimientos denominándolos "Tabernae vinari".
Nelson
1 comentario:
Nelson, pareces un mosquito de canilla...no hay lugar que visites en el que se te escape las "tabernae vinari" más prestigiosas.
En breve te llamarán de la guía Michelin....jajajajja.
Pero te sigo diciendo lo mismo de siempre,si necesitas guía, no dudes en avisarme.
Publicar un comentario