ntre las invenciones que tradicionalmente se atribuyen a la civilización china —la seda, el papel y la imprenta— la primera es, sin lugar adudas, la más antigua. El ideograma que representa a la seda aparece ya en inscripciones de los siglos XII-XI a.C. y aproximadamente a esa misma época pertenecen los restos de fibra más antiguos encontrados por los arqueólogos. Según la tradición, fue la esposa de Huang Di, el mítico Emperador Amarillo,quien enseñó al pueblo el procedimiento para obtener los preciados hilos, técnica que por la importancia del producto, debía ser secreta y no salir del país. Dejando de lado las leyendas, está comprobado que la seda sobrepasó las fronteras de la China a partir de finales del siglo III a.C. como consecuencia de las incursiones de los nómadas Xiognu y de los regalos que el emperador de la dinastía Han les envió para congraciarse con ellos; sin embargo no existe ningún indicio de que en esos momentos la seda llegase hasta Asia Menor o Europa. Lo que si que sabemos es que los tejidos de seda pronto alcanzaron fama en el mundo helenístico-romano a partir del siglo I a.C. y que sólo mucho más tarde, a mediados del siglo VI, el secreto de la sericultura llegó—por la intervención de monjes procedentes de la India- a la corte de Constantinopla y desde allí, sucesivamente a todo el Occidente.
miércoles, noviembre 28, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Navegando por este mundo de "bloggers" he descubierto tu magnifico trabajo.
He de manifestarte mi enhorabuena por tus amplios e interesantes comentarios. La verdad es que leerlos, además de didácticos, es agradable y estimulante para seguir avanzado en la historia.
Amigo Nelsón, lo dicho, enhorabuena y un placer.
Aranjuez( madrid) 28 de noviembre de 2007
Un placer tenerte en nuestra bitácora, aunque modesta, pero al menos tenemos la osadía de sacar a la luz temas que de una u otra forma, nos parecen interesantes, por la actualidad o porque estaban dormidos en el tiempo.Saludos efusivos .
Publicar un comentario