e conocían desde niños y hasta les unían lazos de parentesco, pues era primo de su esposa. En lo demás eran totalmente diferentes. El duque de Montpensier era inmensamente rico, dedicaba el tiempo que le dejaban libre las conspiraciones a administrar cuidadosamente su hacienda, tenía fama de avaro, era impopular (“ si en veinte años no ha conseguido el amor de Sevilla, que no tenga la ilusoria esperanza de conquistar el de España”), tan monárquico que su mayor ambición era ser rey.
Enrique María de Borbón, duque de Sevilla, también tenía sangre real: nieto deCarlos IV, sobrino de Femando VII, primo de Isabel II, pero era republicano y aplaudió la caída de los Borbones en Francia en 1848, lo que enfureció a Montpensier. Las invectivas entre ambos fueron frecuentes ‘‘ crecientes en los años siguientes y culminaron tras la revolución del 68, cuando el duque de Sevilla se burló públicamente de las pretensiones de Antonio María de Orleans.
Tras el correspondiente desafío, a pistola, el arma favorita de Montpensier, los dos duques se encontraron, a las diez de la mañana del 12 de marzo de 1870, en la dehesa de Los Carabancheles, al suroeste de Madrid. Enrique María de Borbón resultó gravísimamente herido falleció ese mismo día.
Antonio María de Orleans también salió tocado de aquel duelo, si no físicamente, sí políticamente. Le fue instruido un proceso judicial, del que salió indemne pues el fiscal estimó que, dadas las injurias del duque de Sevilla, a Montpensier “no te quedaba otro camino que el de la infamia o las armas”. Pero la notoridad del duelo, la muerte de Enrique María de Borbón —con grandes simpatías entre los republicanos— y las mil gacetillas, coplas y rumores que circularon en los meses siguientes privaron a Montpensier de buena parte de sus apoyos. El 16 de noviembre de 1870 las Cortes eligieron rey, otorgando sus votos a los candidatos presentados: Amadeo de Saboya, un príncipe extranjero y desconocido en España, cosechó 191 votos; Antonio María de Orleans, sólo 27... gran bofetada, pues incluso el anciano general Espartero —que había renunciado a intervenir en la elección— recibió 8 sufragios...
2 comentarios:
Es lamentable que cuando fui a Sevilla - enero 2008 - lo primero que preguntè fue por el Duque de Sevilla, Enrique Marìa Borbòn, aquel de sangre real que habia proclamado ideas liberales, y que habia muerto por ello en un duelo con el Duque de Orleans Montpensier en marzo de 1870. Conocìa de èl por mis lecturas de España en las cosas nobles desde mi lejana Còrdoba Argentina, Querìa rendirle un modesto homenaje de mi parte por su actitud. Es lamentable. En Sevilla poco o nada se sabia del Duque. En la Dirección de turismo, cuando preguntaba sobre ello, me miraban como si hablara en chino. A su vez todos mencionaban al cachafaz de Montpensier, por que en el edificio de lo que habia sido el Archivo de Indias se exhibìa una exposición de este personaje, para mi, nefasto, en la historia de España.
Soy consciente de que esta respuesta es mas que tardía teniendo en cuenta la fecha del post en cuestión.
En respuesta al anterior comentario anónimo que mas que normal que en la ciudad de Sevilla poco o nada sepan sobre el Duque de Sevilla porque salvo el título Don Enrique poco o nada tuvo que ver con la ciudad. En pleno siglo XIX los títulos de la realeza solo son una distinción honorífica dada casi en el nacimiento y casi nunca tenia relación la persona y el titulo sobre la villa salvo el nombre.
Curiosamente Montpensier si que tiene mas sentido en la memoria sevillana ya que vivió muchos años allí legando sitios de la vida sevilla actual tan importantes como el Parque de María Luisa.
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