o más destacable del pendón morado de Castilla, es que nunca existió, se ha elevado a símbolo que representa a unas comunidades autónomas , sin que el color morado jamás haya representado a las mismas ni por tradición, ni por ni por razones históricas.
La primera referencia escrita que hace alusión al mencionado color, se encuentra en Memorias para la historia de las tropas de la Casa Real de España, Madrid,1828, por Serafín María de Soto.
En dichas memorias se deja reflejado que el Regimiento nº1 o Inmemorial del Rey creado el 10 de septiembre de 1634, tuvo por “primera bandera el pendón morado de Castilla”, que debía residir en la compañía Coronela. Como consecuencia se deduce que dicho pendón pertenecía a una unidad militar determinada y no como los colores de Castilla, y que dicho color correspondía al de su primer coronel, el conde duque de Olivares, don Gaspar de Guzmán, es más a este tercio se le denominó como “tercio de morados”.
El color de la bandera de Castilla, no era morado, sino rojo grana, que se encuentra depositado hoy en la Real Armería de Madrid. Lope de Vega dijo:
Aquel Fernando venturoso espera
que corone el alcázar de Sevilla
de las rojas banderas de Castilla
La Jerusalén conquistada XV,22-24
Quedan multitud de testimonios que acreditan que el color de Castilla era rojo, en la iglesia de San martín de Segovia, en el ayuntamiento de Sepúlveda, en San Vicente de Ávila, en los sellos de Alfonso X y Enrique IV, en el pendón de las Navas de Tolosa, en estos y otros muchos testimonios mudos de la historia , se puede comprobar que el color rojo carmín con el castillo de oro de tres torres.
Por algún tiempo, se creyó que los comuneros enarbolaban el pendón morado, pero ello era el resultado de confundir los comuneros del siglo XVI con una sociedad paramasónica llamada Sociedad de los Comuneros, fundada en el siglo XIX y a la que hace referencia el escritor Benito Pérez Galdós en “El grande Oriente”,uno de sus Episodios Nacionales.
Lo curioso de todo lo mencionado es que el republicanismo a finales del siglo XIX, con Lerroux a la cabeza, modificó la bandera española roja y gualda, colocándole la franja inferior por el color morado, para contrarrestar así los movimientos regionalistas en especial el catalán, dándole con este hecho un simbolismo centralista.
Dicho todo esto, cuando se ondee la bandera tricolor con su franja inferior morada, están ondeando el pendón del conde duque de Olivares, el más centralista de la Casa de los Austrias.
La primera referencia escrita que hace alusión al mencionado color, se encuentra en Memorias para la historia de las tropas de la Casa Real de España, Madrid,1828, por Serafín María de Soto.
En dichas memorias se deja reflejado que el Regimiento nº1 o Inmemorial del Rey creado el 10 de septiembre de 1634, tuvo por “primera bandera el pendón morado de Castilla”, que debía residir en la compañía Coronela. Como consecuencia se deduce que dicho pendón pertenecía a una unidad militar determinada y no como los colores de Castilla, y que dicho color correspondía al de su primer coronel, el conde duque de Olivares, don Gaspar de Guzmán, es más a este tercio se le denominó como “tercio de morados”.
El color de la bandera de Castilla, no era morado, sino rojo grana, que se encuentra depositado hoy en la Real Armería de Madrid. Lope de Vega dijo:
Aquel Fernando venturoso espera
que corone el alcázar de Sevilla
de las rojas banderas de Castilla
La Jerusalén conquistada XV,22-24
Quedan multitud de testimonios que acreditan que el color de Castilla era rojo, en la iglesia de San martín de Segovia, en el ayuntamiento de Sepúlveda, en San Vicente de Ávila, en los sellos de Alfonso X y Enrique IV, en el pendón de las Navas de Tolosa, en estos y otros muchos testimonios mudos de la historia , se puede comprobar que el color rojo carmín con el castillo de oro de tres torres.
Por algún tiempo, se creyó que los comuneros enarbolaban el pendón morado, pero ello era el resultado de confundir los comuneros del siglo XVI con una sociedad paramasónica llamada Sociedad de los Comuneros, fundada en el siglo XIX y a la que hace referencia el escritor Benito Pérez Galdós en “El grande Oriente”,uno de sus Episodios Nacionales.
Lo curioso de todo lo mencionado es que el republicanismo a finales del siglo XIX, con Lerroux a la cabeza, modificó la bandera española roja y gualda, colocándole la franja inferior por el color morado, para contrarrestar así los movimientos regionalistas en especial el catalán, dándole con este hecho un simbolismo centralista.
Dicho todo esto, cuando se ondee la bandera tricolor con su franja inferior morada, están ondeando el pendón del conde duque de Olivares, el más centralista de la Casa de los Austrias.
Nelson
1 comentario:
Ha sido de gran ayuda esta entrada. Muchas gracias desde Madrid!
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