URANTE MUCHO TIEMPO no hubo una milicia profesional en Roma. Así que parte de la vida cotidiana de sus ciudadanos estaba directamente relacionada con el ejército. El ciudadano romano era un soldado en potencia y desde los 17 hasta los 46 años podía ser llamado a filas. Sólo los ciudadanos pertenecientes a las clases más ricas podían formar parte del ejército, sin embargo, los ciudadanos pobres, los esclavos y los provincianos no estaban sujetos a servicio militar de ningún tipo.La reforma más importante que vivió el ejército romano en estos tiempos fue ordenada y llevada a cabo por el general Mario, tío directo de Julio César, que entre otras cosas profesionalizó y estableció, de manera permanente, las milicias.
lunes, febrero 12, 2007
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